‘El realismo íntimo de Isabel Quintanilla’ en el Museo Thyssen

Hasta el 2 de junio 2024 podemos visitar en el Museo Thyssen-Bornemisza la exposición ‘El realismo íntimo de Isabel Quintanilla‘.
Se muestran 90 obras, pinturas y dibujos además hay 4 de Amalia Avia, 4 de María Moreno, 4 de Esperanza Parada y 2 de Francisco López.
La exposición ha sido comisariada por Leticia de Cos Martín, conservadora del museo.

Isabel Quintanilla pintando, ©Thyssen-Bornemisza

Guillermo Solana, director del museo, contó que en una exposición anterior  en 1996, las obras de Isabel Quintanilla llamaron mucho la atención, sobre todo por ser desconocidas en España, ya que había vendido muchas de ellas en Alemania. Esta exposición es fruto del trabajo de investigación de Leticia de Cos para encontrar las obras de Quintanilla ya que muchas estaban en manos privadas y no había registros previos. Solana resaltó el trabajo realizado por la comisaria, ya que no sólo ha logrado reunir esta extensa colección de obras, sino que ella misma convenció a los propietarios de las mismas para que las cedieran para la exposición.

 

‘Autorretrato’, 1962, lápiz sobre papel, 53x38cm, ©Thyssen-Bornemisza

Recalcó que Leticia de Cos había construido el perfil de Quintanilla para la Historia del Arte. Hasta ahora ese perfil  sólo era local y Leticia de Cos ha colocado su obra en un contexto internacional contemporáneo, en el realismo europeo del siglo XIX, relacionada con el Romanticismo alemán, con precedentes en el tratamiento de la intimidad y siempre respetando la forma en que Quintanilla veía sus propias obras.

‘La chabola’, 1967, óleo sobre tabla, 64x45cm; ©Thyssen-Bornemisza

Habló después el viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Daniel Martínez, destacando que Madrid se está convirtiendo en un referente al arte y agradeciendo la labor del Museo Thyssen-Bornemisza por traer estas obras a Madrid.

Posteriormente tomó la palabra Kohsuke Kobayashi, director de operaciones de Uniqlo España, patrocinador de los ‘Sábados Unicqlo’.

Isabel Quintanilla, ©Thyssen-Bornemisza

Ya para finalizar la comisaria, Leticia de Cos comentó que Isabel Quintanilla no concebía pintar algo que no formara parte de su vida, de ‘su realidad’ y que no despertara en ella algún tipo de emoción. Quería crear algo nuevo con el lenguaje de la pintura.

Isabel Quintanilla (1938-2017) siempre reivindicó el trabajo artístico femenino en una época en que a la pintoras no se las tenía precisamente en cuenta. Formó parte de un grupo de artistas que trabajaron en Madrid desde mediados de los años 1950. En este grupo estaban también Antonio López y Amalia Avia, entre otros. Conociendo las vanguardias, Quintanilla prefirió el realismo dentro de la tradición española pintando aquello que la rodeaba.

‘Ventana’, 1986, óleo sobre lienzo pegado a tabla, 60x80cm; ©Thyssen-Bornemisza

Isabel Quintanilla nació en 1938. Su padre luchó con el ejército republicano y murió en un campo de concentración en 1941 lo que obligó a su madre a sacar adelante a sus hijas con su trabajo como modista. Con 15 años ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Obtuvo el título de profesora de Dibujo y Pintura en 1959 y empezó a dar clases en un instituto.
En 1960 se casó con el escultor Francisco López. Gracias a un premio que obtuvo López fueron a vivir a Roma durante 4 años. Viajaron por Europa. Quintanilla hizo su primera exposición individual en Sicilia. De vuelta en España volvió a la docencia pero siguió pintando. En 1966 expuso sus obras, la mayoría realizadas en Roma,  en una galería madrileña y vendió casi todo.

‘La mesa azul’, 1993, óleo sobre liezo, 83x75cm; a, Extremadura y la sierra madrileña.

En 1970 conoció a Ernest Wuthenow, coleccionista y socio fundador de la galería Juana Mordó de Madrid. Además promocionaba a artista en el extranjero. Junto a otros galeristas Quintanilla expuso sus obras por toda Alemania entre 1970 y 1980 en exposiciones tanto colectivas como individuales. Posteriormente expuso en París, Nueva York, etc. En 1996 el centro Cultural Conde Duque le dedicó una antología y la Galería Leandro Navarro una monográfica.

‘Nocturno’, 1988-1989; óleo sobre lienzo, 100x90cm; ©Thyssen-Bornemisza

En sus cuadros muestra espacios y objetos personales que a la vez son parte de la historia colectiva.

En la exposición se presentan obras de todas las épocas en que Quintanilla estuvo pintando, desde 1956 hasta 2017 en seis apartados:

  1. Temprana declaración de intenciones: podemos ver su primera obra (La lamparilla) de 1956 donde ya hay elementos que conservaría durante toda su obra. Observaba los  objetos cotidianos desde un punto de vista frontal, un poco elevado sobre un fondo neutro. Muchas veces los objetos están al lado de una ventana. En los paisajes el punto de vista es elevado y el horizonte está a mitad del lienzo. Son obras oscuras, apagadas.

    ‘La Lamparilla’, 1956, óleo sobre lienzo, 32,5×40,5cm, ©Thyssen-Bornemisza
  2. Pintura de proximidad: Al regresar a España Quintanilla optó por colores más luminosos y sus cuadros se llenan de luz. Tenemos naturalezas muertas que muestran alimentos o plantas junto a objetos personales o conocidos por todos. Generalmente estas naturalezas muertas están sobre mesas o un alfeizar. Encontramos vasos de agua de ‘Duralex’ tan populares en los años 1960, objetos de pintor y de costura.

    ‘Homenaje a mi madre’, 1971, óleo sobre tabla, 74x100cm, ©Thyssen-Bornemisza
  3. La emoción en la ausencia: Aquí encontramaos interiores domésticos vacíos, sin personas. Utiliza los mismos espacios desde distintos ángulos o en distintas horas del día destacando la diferencia entre luz natural y artificial. Aunque las habitaciones estan vacías los objetos en ellas hacen referencia a aquellos que las habitan. En estos cuadros recorremos todo su espacio vital.

    ‘Lavabo del Colegio de Santa María’, 1968, óleo sobre tabla, 100x70cm; ©Thyssen-Bornemisza
  4. Más que Compañeras: Las pintoras realistas de Madrid superaron en número a los hombres y ocuparon un lugar de igual importancia. Había gran unidad en el grupo por lo que es difícil separar sus obras. Por eso en esta sala se presentan obras de tres artistas con las que Isabel Quintanilla manutuvo amistad y aficiones. No se ha querido hacer una comparativa entre sus obras sino  destacar sus similitudes.

    ‘El teléfono’, 1996, óleo sobre tabla, 110x100cm; ©Thyssen-Bornemisza
  5. Paisajes queridos: vemos aquí paisajes y vistas urbanas. Los campos de Castilla, Extremadura y la sierra madrileña.

    ‘Sierra de Guadarrama’, 1990-1991, óleo sobre lienzo pegado a tabla; 79,5x100cm; ©Thyssen-Bornemisza
  6. Hortus conclusus. Naturaleza domestica: En esta sección vemos obras realizadas en exteriores. Quintanilla siempre se fijo en lo que tenía cerca como los patios o jardines. Aquí sigue el mismo periplo que en interiores, desplazando el caballete para pintar el mismo objeto desde otro punto de vista.

    ‘Verano’, 1992, óleo sobre lienzo, 138x109cm; a, Extremadura y la sierra madrileña.

Al finalizar la exposicion encontramos una escultura de Francisco López, ‘Figura de Isabel‘ de 1978 y el audiovisual ‘Las Maribeles‘ de 2024 realizado a partir de imágenes de archivo de Tomás Bañuelos en el estudio de Quintanilla.

‘Jardín’, 1966, óleo sobre tabla, 122x217cm; ©Thyssen-Bornemisza

La exposición puede visitarse de martes a domingo de 10:00 a 19:00 horas y los sábados de 10:00 a 23:00 horas. La entrada es gratuita (‘Sábados Uniqclo’) de 21:00 a 23:00 horas.

Para mas información acerca de actividades paralelas, consulte la web del museo.

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