Iglesia de San Antonio de los Alemanes

Se encuentra esta iglesia, en general poco conocida, en la calle de la Puebla, en el barrio de Malasaña.

San Antonio de los Portugueses

Hemos de retroceder hasta el siglo XVII. El rey Felipe III funda por aquel entonces un hospital que habría de albergar a los portugueses viviendo entonces en Madrid. Era una época, en la que muchos habitantes del país vecino venían a la capital buscando trabajo. Tengamos en cuenta, que por aquel entonces, Portugal pertenecía al reino de España.

San Antonio de Padua

La iglesia está dedicada a San Antonio de Padua, nacido en Portugal en 1198. Fue un monje franciscano muy popular entre los cristianos en Italia, parece ser debido a sus sermones. Murió en Padua. Generalmente se le representa con el niño Jesús en brazos o con un libro o un lirio. Es el santo patrón de los pobres. También es un santo muy popular a la hora de encontrar objetos perdidos.
En la zona en la que se ubica la iglesia, hay muchos otros conventos y hospitales, cuya finalidad era la de atender las necesidades de estas personas. Generalmente estas instituciones eran fundadas por personajes de la nobleza.
Al lado del hospital dedicado a los portugueses, Felipe IV fundó una iglesia que también iba ser dedicada a los portugueses, tratando de ofrecerles el cobijo espiritual necesario.

Cambio de nombre

Sin embargo, en 1640 Portugal se independizó de España y en 1689, Mariana de Austria, esposa de Felipe IV decidió que sería más conveniente donar esta iglesia a los alemanes que venían a Madrid. De esta manera se conseguían dos fines, ayudar a aquellos que venían en busca de trabajo y fortuna y, de otra, tratar de convertir al mayor número de herejes. Desde ese momento, la iglesia ha sido conocida como San Antonio de los Alemanes.

La Hermandad del Refugio

Felipe V dejó la administración de la iglesia en manos de la Hermandad del Refugio, que todavía está al cargo actualmente. Esta hermandad se ocupa de los pobres, ofreciéndoles comida y alojamiento. También tienen un colegio cerca de la iglesia para unos 400 alumnos.

La Ronda del pan y el huevo

Esta hermandad fue también conocida como «La Ronda del pan y el huevo«. Al anochecer un sacerdote acompañado por dos miembros de la hermandad y varios sirvientes salía en busca de vagabundos o pordioseros a quienes ofrecer algo de pan, agua y un huevo duro. Para asegurar que lo que se les daba cumplía con lo que la hermandad consideraba adecuado, la ronda llevaba un artilugio de madera que tenía un agujero. Si el huevo pasaba por este agujero era desechado, ya que se consideraba demasiado pequeño. Sólo si no pasaba era entregado al mendigo. Este fue el orígen de la frase: Si pasa, no pasa.

Un interior llamativo

La iglesia fue cosntruída por Francisco Seseña, aunque la fachada es obra de Juan Gómez de Mora. El interior de la iglesia ha sido recientemente restaurado y es realmente asombroso. Tiene unos preciosos frescos pintados por Luca Giordano, Francisco Carreño y Francisco Ricci. Esta realizada en estilo barroco.
La iglesia tiene una sóla nave con una bóveda espléndida. No hay columnas ni pilares. La idea es presentar un espacio simple sin divisiones que puedan distraer al creyente mientras observa los frescos que le rodean. Todas estas imágenes le llevarán finalmente a mirar a la bóveda que muestra una serie de frescos dedicados a la vida de San Antonio.
Los frescos representan reyes españoles, húngaros, alemanes, franceses o de Bohemia. Todos están sentados observando a su vez las pinturas de la bóveda. Los reyes representados pertenecen a la Edad Media y fueron conocidos por su religiosidad o por las batallas en que lucharon contra los enemigos de la religión católica.

En 1972 la iglesia fue declarada monumento nacional.

Por desgracia es muy difícil el visitar esta iglesia, ya que sólo se encuentra abierta durante la celebración de la misa o durante otros eventos religiosos. Sin embargo, si hay posibilidad, es una de las iglesias más llamativas de Madrid.
Fotografías: Rafael Castañeda

 

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