La exposición dedicada al pintor español Luis Fernández (1900-1973) en el 50 aniversario de su muerte puede visitarse hasta el 28 de enero del 2024. A partir del mes siguiente estará en en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Se muestran 150 obras (pinturas, dibujos y obra gráfica). La exposición ha sido comisariada por Alfonso Palacio, director del Museo de Bellas Artes de Asturias.
La exposición se ha dividido en siete secciones:
- Inicios. 1900-1924: desde pequeño se inclinó por el arte. En 1912 se matriculó en la Escuela de Artes y oficios y Bellas Artes de Barcelona. Le interesaba tanto la pintura, como la escultura y las artes decorativas. En 1921 viajó a Madrid para investigar sobre la técnica del batik para el teñido de tejidos. En 1924 fue a París y trabajó como cromista en una imprenta. Realizó retratos y esculturas.
- Abstracción. 1924-1934: abandonó el camino emprendido y se dedicó a la abstracción geométrica. Se reunía con otros artistas y se integró en grupos como Art Concret entre otros. Escribió algunos textos teóricos publicados en revistas españolas y francesas.
- Arte de síntesis. 1934-1936: se adentró en un arte que quería alcanzar una fusión entre la abstracción geométrica y el surrealismo. Sus principales representantes eran Jean Arp y Joan Miró. En las obras de Luis Fernández predominaba la curva y perseguía la pureza en la forma y el color.
- Surrealismo y picassismo. 1936-1944: fue amigo de André Breton y Paul Éluard se inclinó más por el surrealisso. ‘Los mecanismo psíquicos influyen en la construcción de la obra de arte’ y esto se reflejó en sus pinturas y escritos. Se vió influído por Freud. Exploró la anamorfosis (deformación reversible de una imagen producida mediante un procedimiento óptico o matemático) y exploró obras de un alto componente sexual.
Conoció a Picasso hacia 1933. Influído por este, se unió al ‘picassismo’ que impregnó su obra desde 1939 hasta 1944. Durante la guerra civil española pintó obras violentas asociadas a la misma. - Poscubismo. 1944-1952: Muchos artistas españoles que vivían en Francia desde los años veinte se habían unido a la tendencia del poscubismo. Luis Fernández inició ahora una nueva etapa adscrita a esta tendencia. Articuló sus obras en siete etapas: primera etapa, impresión, proplasma, encarnación, tercer boceto, cuarto boceto y quinto boceto. Sus obras tenían un componente material y una dimensión simbólica o mística que les imprimía una cosmovisión total. Encontramos tres grandes temas: naturalezas muertas, retratos y paisajes.
- Etapa de madurez. 1952-1970: Cultivó una figuración de carácter constructivo, ‘realismo plástico‘ con el que quiso unir las conquistas del arte del pasado con los logros del arte moderno. Se basó en el conocimiento de lo que llamó el método manual, intelectual y espiritual de la creación. Desarrolló un proyecto que iba hacia una depuración formal cada vez mayor. Con las pequeñas variaciones sobre un mismo tema quería aportar un nuevo acento para ahondar más en su verdadera naturaleza.
- Etapa final. 1970-1973: Llegó al máximo grado de síntesis y depuración formal en sus obras.
Hay visitas guiadas a la exposición y un ciclo de conferencias en el auditorio de la Fundación dirigido por el comisario.
La entrada a la exposición es gratuita y el horario es de martes a viernes de 11:00 a 20:00 horas; los sábados de 10:00 a 20:00 horas y los domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas.