Hasta el 11 de febrero de 2024, la BNE presenta en la sala Hipóstila la exposición ‘Malos libros, la censura en la España moderna‘. que pretende hacer reflexionar al visitante sobre la censura y su impacto en el patrimonio bibliográfico, la cultura y la historia intelectual europea. La exposición parte del proyecto ‘Prueba de Concepto, Censura, expurgación y lectura en la primera era de la imprenta. Los índices de libros prohibidos y su impacto en el patrimonio textual’. El Seminario de Estudios sobre el Renacimiento de la Universidad Autónoma de Barcelona bajo la dirección de María José Vega desarrolla este proyecto con financiación por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Trabajan en el proyecto 15 investigadores de seis universidades españolas, cuatro de Italia, Francia, Alemania y la República Checa. Este equipo ha investigado los principios ideológicos en los que se basa la censura y la prohibición de ciertos libros. Pretende comprender mejor los mecanismos que disciplinaron, a nivel social, la Europa católica y cómo se gestionaron los conflictos políticos y religiosos en la primera Edad Moderna.
La exposición ha sido comisariada por Mathilde Albisson y José Luis Gonzalo Sánchez-Molero. Se exponen 94 obras originales. Podemos ver desde el primer índice de libros prohibidos de 1544 (Paris) hasta su abolición como instrumento de control en 1790 y el advenimiento de la libertad de imprenta.
A través de la censura de ciertos libros se pretendía limitar las discrepancias religiosas y políticas. Es así una forma de control social que, además puede llegar a acceder a las conciencias de los individuos. La forma más visible de la censura es la prohibición de libros por ser heréticos, escandalosos, peligrosos, etc. El origen se encuentra en la batalla contra el protestantismo y la herejía, pero finalmente la censura afectó también a la Historia, a las oraciones, la ficción llegando a transformar la industria editorial, las bibliotecas y la organización de las profesiones en torno al libro.
La exposición, como un libro, se ha dividido en dos grandes secciones separadas por un intermedio, precedidas por un prólogo y seguidas de un epílogo:
- Un preámbulo: Malos libros: un cuadro de Francisco de Holanda, ‘El autor entrega su obra a la malicia de los tiempos. De aetatibus mundi imagines (s. XVI) muestra conceptos necesarios para comprende el proceso de censura y control de la lectura.
El autor, Francisco de Holanda, entrega su libro a un perro que en el pecho lleva escrito ‘Malicia de los tiempos’. La ‘Correctio’ con un látigo amenaza la escena. Desde el cielo observan todo la Caridad y la Fe que vigilan sus principios.
- En la oficina del censor: Los indices de libros prohibidos y expurgados: se muestra la colección completa de este tipo de listados desde 1551 hasta 1790.
En esta sección se encuentra ‘La nómina de Barcarrota‘. La biblioteca de Barcarrota fue tapiada en el siglo XVI para proteger a su dueño de una persecución inquisitorial con lo que se han conservado muchos libros prohibidos. Se conserva un amuleto que solía llevarse al cuello y utilizaba fórmulas y signos a los que se atribuía un carácter mágico.
- Un intermedio: El donoso escrutinio de los libros de Don Quijote como parodia de la actuación inquisitorial
- Segunda parte: Libros castigados. El impacto de la censura en la cultura hispánica: se muestran aquí libros recortados, tachados, con página arrancadas o encoladas. A veces el texto ‘peligroso’ era marcado sin ser totalmente tachado como advertencia. Peo era más frecuente que el censor eliminara de diferentes formas los textos censurados. En segundas ediciones estos textos expurgados ya no son detectables porque no se advierte al lector de su eliminación.En esta sección podemos ver ‘El opúsculo Toscanini‘ que no está permitido reproducir de ninguna manera. Se trata de una serie de dibujos eróticos con dieciséis posiciones acompañados de una serie de sonetos escritos posteriormente. El libro fue sistemáticamente destruido. Sólo se conserva un ejemplar parcial.
- Un epílogo: Hacia la libertad de imprenta
Con esta muestra se quiere proponer una reflexión sobre la censura de hoy en día. Cómo nos limita la presión social, política o cultural y cómo la censura no tiene por qué ser solo religiosa.
La entrada a la exposición es gratuita y puede visitarse de lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas y domingos y festivos de 10:00 a 14:00 horas.