Con motivo del centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla se han organizado diversas exposiciones llegando a la que culmina esta conmemoración. Se muestran en ella 100 objetos pertenecientes al Museo y la Fundación Sorolla demás de 3 procedentes de una colección particular. Estos objetos nos relatan la vida privada, las relaciones profesionales o de amistad, de Sorolla. 25 de estas piezas se exponen por primera vez ante el público.
Comisariada por Covadonga Pitarch Angulo y con la colaboración de 72 investigadores tanto nacionales como internacionales, nos muestra nuevos e incluso inéditos aspectos de la vida más personal de Sorolla. A lo largo de su vida reunió más de 2.300 objetos que guarda el Museo y que permiten al visitante sumergirse en la época y vida del pintor.
La exposición se ha dividido en 16 secciones o ‘microhistorias’:
- De la tragedia a la felicidad. Las familias del pintor: se centra esta sección en su infancia y familia.
- Roma: dedicada a sus años de juventud ya que vivió en esta ciudad desde los 22 hasta los 26 años gracias a una beca. No sólo aprendió del arte clásico, sino que hizo amistades que le durarían toda la vida como fue el caso de Pedro Gil.
- Pedro Gil Moreno de Mora. Historia de una amistad: gran amigo de Sorolla fue un pintor aficionado y hombre de negocios.
- Como los naranjos entre estufas, Un valenciano en Madrid: Sorolla vivió prácticamente toda su vida en Madrid . Realizó numerosos viajes por el extranjero, pero siempre se consideró, ante todo, valenciano. En esta sección se ha querido reflejar este sentimiento del pintor.
- La escuela valencia: durante el siglo XIX resurgió la escuela valencia con fuerza y sus principales maestros, Cecilio Pla o Ignacio Pinazo, fueron referentes para Sorolla.
- Un camino a seguir: en esta seccion se han reunido obras y recuerdos de pintores anteriores a Sorolla y que contaron con su admiración como Mariano Fortuny o Eduardo Rosales.
- La biblioteca de Joaquín Sorolla: el pintor logró reunir más de 700 volúmenes sobre arte, sobre todo dedicados al Greco y Velázquez.
- Artista entre artistas: Sorolla participó en numerosas exposiciones, también en el extranjero donde tuvo grandes éxitos. En ciudades como París, Nueva York o Berlín conoció a personajes importantes del momento como John Singer Sargent o Auguste Rodin. Algunas de sus obras fueron intercambios o regalos que ahora podemos ver en el Museo.
- Exotismos: gracias a la evolución de los medios de transporte las distancias dejaron de ser tan relevantes y así encontramos en esta sección una máscara de teatro Noo o pulseras marroquíes adquiridas por Sorolla en sus viajes.
- Los discípulos: Sorolla también se dedico a la enseñanza y sus discípulos fueron llamados los ‘Sorollistas’, como Manuel Benedito o Tomás Murillo que regalaron algunos de sus cuadros a Sorolla.
- Mujeres artistas: entre sus discípulos también hubo varias mujeres, tanto españolas como extranjeras y además Sorolla compró obras de algunas de estas pioneras como Yvonne Serruys.
- Los hijos de un pintor: como es lógico creciendo entre arte, los hijos de Sorolla también se dedicaron a las Bellas Artes, Joaquín y María a la pintura y Helena, la pequeña, a la escultura.
- Un pintor coleccionista
- La fascinación por lo popular: ambas secciones muestran obras compradas para la decoración de su casa o simplemente porque le gustaban.
- El éxito: se muestra aquí la popularidad de Sorolla, no sólo en España, sino también en el extranjero. Como muestra algunas medallas, fotografías, caricaturas….
- Las últimas pinceladas: el 17 de junio de 1920 mientras pintaba el retrato de Mabel Rick, esposa del escritor Ramón Pérez de Ayala, Sorolla sufrió una hemiplejia que le impidió volver a pintar. Fallecería tres años después en Cercedilla.
La exposición podrá visitarse hasta el 29 de septiembre. El horario del Museo es de martes a sábado de 09.30 a 20:00 horas y los domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas.