Reproducimos aquí, por su interés, una entrevista que hicimos a Carmelo García de Castro en el año 2012 cuando su belén, propiedad de su familia, fue expuesto en el Ayuntamiento de Madrid. Tanto él, como su hermano han fallecido, pero antes donaron su belén al Museo Salzillo de Murcia. Lamentamos profundamente su muerte. Era un hombre culto, afable y muy divertido. Una de esas personas que agradeces haber conocido.
Es un placer escuchar a Carmelo García de Castro hablar de sus aventuras y desventuras a la búsqueda de piezas para su belén napolitano. No es fácil encontrar un coleccionista de belenes, pero los hermanos García de Castro, Carmelo y Emilio, han dedicado años de su vida a juntar las piezas necesarias para construir un belén impresionante.
Carmelo García de Castro con Lola Diehl de www.madridvillaycorte.com.es |
La afición les vino de pequeños, cuando Carmelo tendría unos 5 o 6 años. Fue durante un viaje a Nápoles con sus padres. Les llamaron la atención las figuras de los belenes que se vendían en los puestos delante de las iglesias y así empezó todo.
No hay muchos belenes napolitanos y la mayoría se encuentran en el mismo Nápoles, por lo que el coleccionarlos implica viajes, contactos y muchos regateos. Tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de piezas realizadas en el siglo XVIII. Evidentemente podemos encontrar piezas hecha hoy en día en muchos puestos.
Hay importantes belenes napolitanos en España como el que posee el Museo Nacional Colegio de San Gregorio de Valencia. Se trata de casi 200 piezas que en su día pertenecieron también a los hermanos García de Castro. Una colección que empezaron en 1980 y que vendieron al museo en 1996.
El ciego, figura destacada del belén |
Otro sería el belén de la Fundación March en Mallorca comprado en 1970 en Italia.Todo sin olvidar los belenes napolitanos del Museo de San Marino de Nápoles o la Adoración de los Reyes que se encuentra en el Museo Nacional de Munich y que perteneció a Carlos III.
Los belenes napolitanos adquieren la mayor importancia durante el reinado de Carlos III que después traería esta afición a España. Carlos III fue el fundador de la fábrica de porcelana de Capodimonte y allí se realizaron figuras para el belén de palacio.
Al rey le gustaban los belenes, por lo que los nobles se aficionaron también y, si se aficionaban los nobles, el pueblo seguiría sus interéses. Todo el mundo quería tener un belén en casa.
Los artistas no representaban solamente la escena del pesebre. Se incorporaron actividades de la vida diaria de la época: carniceros, pescaderos, fruteros, pastores, etc.
Solían realizarse figuras en tres tamaños. Uno corresponde a 1/3 de la vara italiana, aproximadamente 37cm. Otras figuras se hacían en un tamaño más pequeño para simular la lejanía. Y otras ya más grandes solían utilizarse para belenes en iglesias que debían ser vistos desde más lejos y cuenta con figuras menos trabajadas. El mejor tamaño es el de 37cm puesto que permite unas figuras y rostros más elaborados, con detalles en el vestuario visibles. Las figuras suelen consistir en cabeza y manos tapando el resto con vestidos recreando la moda del siglo XVIII.
Entre los artistas más prestigiosos estaban Salvatore di Franco y Guiseppe Sanmartino.
Evidentemente el belén no sólo se compone de las figuras, sino que necesita toda una puesta en escena de forma que resulte atractivo al espectador y llame su atención. En el caso de los hermanos García de Castro se unieron dos aficiones o habilidades.
Carmelo García de Castro |
Emilio, el mayor, es arquitecto con una gran facilidad para el dibujo. Carmelo es ingeniero y muy hábil en temas de bricolaje. A veces al pasear por una calle de Nápoles, Emilio veía un edificio que podía servirles para ubicar algunas piezas del belén, lo dibujaba y luego, ya en casa, Carmelo seguía los dibujos para realizar la pieza en madera.
En cuanto a las figuras que componen el belén tenemos que tener en cuenta que los grandes artistas de los belenes napolitanos realizaron la mayoría de sus obras a lo largo de cincuenta años. Conocedores de los distintos estilos, los García de Castro reconocen fácilmente qué artista ha realizado una figura.
Coleccionar las piezas se puede convertir en una labor de detective. Muchas veces, por motivos diferentes, los belenes se han dividido por piezas y hay que volver a juntarlas. Por ejemplo las figuras de San José y la Virgen María, siendo del mismo artista, se compraron en lugares y a personas distintas con seis años de diferencia.
La orquesta compuesta por varios músicos se fue recuperando de uno en uno…..
Los hermanos García de Castro no quieren que su belén se venda por piezas. Ha de permanecer como un todo, ya que sin todas sus figuras no tendría mucho sentido. Además, tantos años recorriendo los lugares más dispares para reunir todas estas piezas no han de ser en balde y ha de mantenerse la unidad del proyecto.
La charla con Carmelo García de Castro ha sido una de las más entretenidas e interesantes que hemos realizado en los últimos tiempos. Aunque dice que ya no se encuentra con ánimo de seguir coleccionando belenes, sí mantiene viva su pasión por los mismos. Se le nota cuando relata algunas de las cientos de anécdotas que le han sucedido, siempre con buen humor y lleno de energía.
Ha sido un placer conocerle. Muchas gracias.
En el mesón |
El carnicero |
Los músicos coleccionados uno a uno |