El pasado lunes, 18 de febrero, se celebró la inauguración de la retrospectiva dedicada al pintor francés Balthasar Klossowski, más conocido como Balthus. A la presentación asistieron Setsuko Klossowska de Rola, viuda del artista, Juan Angel López-Manzanares, conservador del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y co-comisario de la exposición, María Pardo, directora general de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid, patrocinadora de la muestra y Guillermo Solana, director artístico del Museo.
Guillermo Solana destacó que en 1996 se realizó una retrospectiva muy completa de Balthus lo que les frenó a realizar una nueva. Pero Sam Keller, director de la Fundación Beyeler en Basilea, les propuso unirse a un proyecto nuevo. La muestra, que se inauguró en Basilea, es la que hoy podemos ver en el Museo Thyssen.
Balthus es una piedra de toque. Es uno de esos artistas que consiguen que se cambie el relato de la Historia del Arte a través de sus desafíos y enigmas que plantea. A Balthus la Postmodernidad le sirvió para crear una nueva imagen de la Historia del Arte. le sirvió Si fue desconocido para muchos en ciertas épocas, sí fue ilustre para unos pocos, una minoría que lo apreciaba mucho. Sí que fue bien recibido en Estados Unidos igualándose su popularidad a la de Jackson Pollock. Balthus ha conservado milagrosamente su actualidad. Es un contemporáneo nuestro. Mantiene esta perpetua videncia. Más allá de las dicotomías entre realismo y abstracción, de figurativo o no figurativo, Balthus es un gran clásico que nos reta con su narrativa. En sus cuadros encontramos una narrativa que tiene la cualidad de suspender el tiempo. Retoma sus obsesiones, sus motivos con una constante autocrítica.
María Pardo hizo un corto semblante de Balthus destacando que fue un artista autodidacta se formó emulando a los maestros del Louvre y después estudiando a los primitivos italianos sin renunciar jamás a ser figurativo y defendió siempre su propia idea de la pintura que no encajaba con las vanguardias imperantes. Para Balthus lo importante era el Arte y el misterio de la existencia humana, captar la fugacidad del tiempo, la fragilidad de la vida. Consideraba que el verdadero arte debe ser la expresión de una búsqueda de universalidad y no una mera manifestación individual. En sus cuadros se congela el momento en imagenes y escenas inmóviles, pero cargadas de tensión con una gran predilección por las figuras estáticas y ensimismadas y paisajes diáfanos y clásicos. Quince de las obras de esta exposición se ven por primera vez en España.
Juan Angel López-Manzanares, co-comisario de la muestra, resumió la biografía de Balthus, destacando que la Primera Guerra Mundial con la crísis deposterior de los valores occidentales influyó notablemente en su personalidad. La pintura le permitió a Balthus en sus propias palabras ‘encontrar las raíces milenarias del mundo’, Contrario al pseudo-intelectualismo del arte contemporáneo y al desdén por la naturaleza de los pintores modernos, asi como a la primacía de la auto-expresión del artista, Balthus se decantó por un arte figurativo para desentrañar los secretos del mundo, que captase lo simple, lo vivo. También la influencia del poeta alemán Rilke que mantenía una relación con la madre de Balthus fue decisiva en el pintor.
En su pintura destacan tres modelos fundamentales y aunque posee el caracter figurativo le sitúan como un pintor moderno. El primero fue el arte oriental, el segundo los primitivos italianos y el tercer el arte popular. Frente a un arte de la representación predomina un arte de la identificación del artista con el motivo representado.
López-Manzanares comentó que en esta exposición sólo se muestran óleos destacando la pintura ‘La Calle‘ de 1933, obra maestra de Balthus y que se muestra por primera vez en España.
Setsuko Klossowska de Rola, viuda del artista, recordó algunos momentos concretos de la vida de Balthus, como la compra de uno de sus cuadros por parte de Picasso, ya muy conocido en ese momento. Recordó que Balthus siguiendo los consejos de su mentor Rilke y también de su padre, viajó a Italia donde conoció otras técnicas de pintura. Quiso destacar que en los cuadros de la exposición realizados a partir de los años 50 hay otro estilo, otra textura debidos a la influencia que este nuevo conocimiento tuvo en Balthus.
Como era de esperar en la parte dedicada a las preguntas predominaron aquellas referidas al aspecto ‘pornográfico’ de alguna de las pinturas de Balthus y que ha llenado titulares en la prensa. Setsuko Klossowska zanjó este tema diciendo que ‘siento que en vez de estar hablando de arte estemos deviando un poco el tema sobre estas opiniones.’
La exposición podrá visitarse hasta el 26 de mayo de 2019 de martes de a domingo de 10:00 a 19:00. Los sábados hasta las 21:00. Se han previsto actividades complementarias como un ciclo de cine, y una jornada de conferencias dedicadas a Balthus el 11 de abril.
Fotografías: Rafael Castañeda Velasco