Se acaba de inaugurar la exposición ‘Judíos y conversos en la España Medieval‘ que podrá visitarse hasta el 14 de enero de 2024 en el Museo del Prado. Se muestran 71 obras que nos enseñan el papel que tuvieron las imágenes en la relación entre ambas religiones, con aspectos positivos y negativos. Los cuadros muestran la idea que tenían los cristianos de los judíos y, a partir de 1391, de los conversos. No sólo podemos ver cuadros, sino también caricaturas, grabados o esculturas. La exposición ha sido comisariada por Joan Molina Figueras, jefe del Departamento de Pintura Gótica Española del Museo del Prado.
Entre los años 1285 y 1492 la relación entre judíos y cristianos era compleja tal y como muestran las obras. Ayudaron a compartir ritos y modelos artísticos entre los artistas y, al mismo tiempo, difundían el creciente antijudaismo. Como en un espejo, por un lado tenemos a los cristianos, y al otro lado a los judíos. Después de la conversión de los judíos en 1391, las imágenes fueron el centro de la polémica: eran una prueba para demostrar la sinceridad de los nuevos cristianos o para acusarlos de judaizar. La Inquisición hizo amplio uso de estas imágenes.
Hay una serie de imágenes únicas en Europa ya que corresponden a la singularidad española entre los siglos XIII y XV. Se realizaron para conseguir la conversión de los judios o para justificar esta decisión.La exposición se ha dividido en distintas secciones:
Sección 1:
Transferencia e intercambios: los artistas tanto judíos como cristianos trabajaban para clientes de ambas religiones.
Las hágadas: maestros cristianos en obras judías: La hágada es la narración del Éxodo y se lee obligatoriamente en la comida de la Pascua judía. Son códices parecidos a los cristianos.
Ritos y estampas judías en escenas cristianas: muestran las sinagogas, los objetos litúrgicos y las ropas rituales.
Sección 2:
De precursores a ciegos: en la religión cristina contamos con la relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, de ahí que muchos monarcas y profetas judíos formaran parte de la iconografía cristiana. Al no reconocer los judíos a Jesús como el hijo de Dios, los teólogos cristianos se mostraron cada vez más contrarios a los mismos. Se mostraba en las obras la ‘ceguera’ de los judíos. Al negar a Jesús los judíos comenzaron a convertirse en los ‘Otros’.
La Iglesia y la Sinagoga: Según san Pablo y san Agustín los judíos al final aceptarían las Escrituras y se convertirían. Pero muchas veces se utilizaron rasgos negativos para evocar la ceguera de los judíos lo que ayudó a estigmatizarlos y dificultar una reconciliación.
Matfre Ermengaud, Breviari d’amor: es este un texto enciclopédico compuesto por el monje franciscano Matfre Ermengaud hacia 1288. Tuvo amplia difusión en los siglos XIV y XV en el sur de Francia y Cataluña.
Seccion 3:
Antijudaísmo e imagenes mediáticas: La iconografía antijudía se desarrolló a finales del siglo XIII. Los judíos se muestran como enemigos de la fe cristiana.
El poder de las imágenes: La Iglesia legitimó el culto a las imágenes con las historias de iconos, crucifijos y estatuas de la Virgen que cobraban vida . Las ‘Cantigas de Santa María’ promovidas por Alfonso X el Sabio incluyen milagros de la Virgen que se inspiraron en narraciones bizantinas o en mitos contra los judíos como socios del diablo y profanadores de imágenes.
Milagros eucarísticos: el creciente clima antijudío coincidió con el mayor culto a la Eucaristía y ayudó a acusar a los judío de profanar la hostia que, milagrosamente comenzaba a sangrar. Con ello se divulgaba también la idea de la presencia real de Cristo en la hostia.
Caricaturas: Los ‘libri iudeorum’ (libros notariales cristianos que registran las transacciones financieras de los judíos con la corona de Aragón) incluyen caricaturas con el estereotipo del judío de nariz y ojos grandes y barba descuidada. Se equiparaba la diversidad física con lo exótico y monstruoso.
En la Pasión: fue creciendo la idea de que eran culpables del deicidio. Acentuando la maldad de los judíos se quería provocar un mayor sentimiento de empatía con el sufrimiento de Cristo.
Sección 4:
Imágenes para conversos, imágenes de conversos: muchos judíos se vieron obligados a convertirse la catolicismo. Así aumentó el temor a tener al ‘enemigo’ dentro de casa. Las imágenes expresaban deseos e inquietudes. Los cristianos las utilizaban para transmitir la necesidad de la conversión. Los judíos conversos para demostrar que no judaizaban.
Evangelización y predicación: los predicadores cristianos defendían la idea de que los judíos podrían salvarse. Al mismo tiempo se promulgaban nuevas medidas discriminatorias.
Los cristianos nuevos y las imágenes: el ‘Cristo de la cepa’ es un testimonio de conversión. Para contrarrestar las acusaciones las imágenes se convirtieron en certificados de identidad cristiana.
Detalles judíos en obras de conversos: pocos judíos conversos mantuvieron creencias propias del judaismo, aunque algunas obras muestran una visión cristiana con tintes judíos.
Conversos y judíos en la corte: a pesar de las presiones y sospechas hubo también gestos de tolerancia y reconciliación.
La biblia de Arragel: Luis de Guzmán, maestre de la Orden de Calatrava, encargó al rabino Moshé Arragel, la traducción al castellano de la Biblia hebrea en 1422. Éste incorporó directrices iconográficas y comentarios propios. En 1492 estas Biblias fueron prohibidas aunque algunos nobles fuera de sospecha podían tenerlas.
Sección 5:
Escenografías de la Inquisición: En el siglo XV en antijudaismo fue creciendo y acabó en el establecimiento de la Inquisición, creada para perseguir a los nuevos cristianos sospechosos de judaizar. Desde 1449 se añadió un prejuicio racial, la limpieza de sangre. Otra vez creció la acusación de profanación de imágenes y éstas fueron también el medio para justificar la represión de la Inquisición. Aparece una iconografía estigmatizadora de los conversos.
Fortalitium fidel: escrita por el confesor de Enrique IV, el franciscano Alonso de Espina es uno de los textos más violentos contra los judíos y conversos. Se expone en la muestra el manuscrito del Burgo de Osma.
Las imágenes como testimonio acusatorio: los inquisidores acusaban a los conversos de maltrato de las imágenes. Cualquier manipulación irreverente podía resultar fatal.
Tomás de Torquemada, Pedro Berruguete y el teatro de la Inquisicón: Tomás de Torquemada era el inquisidor general de Castilla y convirtió el convento dominico de Santo Tomás de Avila en una de las principales sedes de la Inquisión. El pintor Pedro Berruguete, uno de los más afamados del momento, pintó numerososas obras para la decoración de la iglesia.
El santo Niño de la Guardia: en un clima de gran tensión se acusó en 1490 a un grupo de judíos de raptar a un niño de Toledo y de torturarle como lo fue Cristo en la Pasión.
Otras actividades relacionadas con la exposición:
Ciclo de conferencias:
08.11.2023-18:30 horas
El espejo cristiano. Judíos y conversos en el arte gótico hispano.
Ponente: Joan Molina (Museo del Prado).
15.11.2023 – 18:30 horas
Antijudaísmo en la cultura visual del siglo XIII. de la Biblia de san Luis a las Cantigas de Santa María
Ponente: Antonia Martínez (Universidad de Murcia)
22.11.2023 – 18:30 horas
‘Hágadas de Barcelona. El esplendor del gótico judío’
Poente: Manuel Forcano (escritor)
29.11.2023 – 12:00 horas
‘El Asalto ala Fortaleza de la Fe’
Ponente: Mireia Castaño (UNED)
Claves: charlas para facilitar la comprensión de la muestra.
A partir del 17.10.2023
Martes a las 11:00 y 17:00 horas
Concierto
‘El canto espiritual judeoespañol’
Intérprete: Alia Mvsica
03.11.2023 a las 19:00
Teatro
10.11.2012 – 19:00
‘Marrano’ interpretado por La Percha Teatro
Curso para docentes:
‘El espejo perdido. Judíos y conversos en al España medieval’
Actividad para dar a conocer la cultura sefardí en España
17, 18, 23 y 25 de noviembre 2023.
Encuentro para docentes
20.01.2024
La exposición puede visitarse de lunes a sábado de 10:00 a 20:00 horas, domingos y festivos de 10:00 a 19:00 horas.
Para más información consulten la web del Museo.