Estado de alarma: Día 29

Hola a todos. Espero que estéis pasando un buen Domingo de Pascua. Yo liadísima con el puzzle. Ahora ya entramos en zonas ás complicadas y la búsqueda de fichas lleva su tiempo. Casi haría falta otra mesa más para poder colocarlas todas. Pero hay lo que hay y no hay más nada.
Ayer nos quedamos en que había empezado a trabajar en ‘La Mansión de los Plaff‘. Estaba casi como loca. Parecía un sueño cumplido. Lo triste es que al poco tiempo me di cuenta que los sueños también pueden ser pesadillas. El programa duraba entre 20 y 30 minutos. Se tardada en grabar ¡4 días! Es verdad que había una parte técnica que podía complicar la grabación, pero cuando empiezas a grabar a mediodía y a las 14:00 tienes que cortar para ir a comer…… y los focos del plató encendidos desde las 10:00. No lo podía entender. Había allí personas que les habría dado igual estar trabajando en televisión que vendiendo muebles en El Corte Inglés. Un desinterés total.
Después de unos meses me preguntó un compañero de la ‘mansión’ si estaba ya cobrando ‘derechos de autor’. Primera noticia. Ni siquiera sabía que tenía derecho a ello.

Este ‘retrato’ mío hecho por Gerardo Amechazurra, colaborador del programa, salía en los títulos de crédito

Era una pardilla, claro, recién salida del cascarón. Pues resulta que cualquier acción dramática que se representa en televisión genera derechos de autor.
Asi que pedí cita y me fui a la Sociedad General de Autores donde me recibió muy amablemente Manuel Paso (hermano de Alfonso Paso). Le expliqué lo que me habían dicho y me contestó: ‘Precisamente acabo de recibir una carta del señor …. (era el guionista principal del programa) en el que especifica que él debe cobrar el 100% de los derechos de autor que genera el programa porque, aunque hay una sección llamada el ‘Epílogo’, es sólo un concurso para los niños y una sección dónde se presenta al niño ganador del concurso de la semana anterior.’
Os podéis imaginar que me quedé perpleja. Por si acaso  llevaba varios de mis guiones conmigo. Se los enseñé al señor Paso y me dijo que sí generaban derechos de autor. Así que nos citó a los dos guionistas para que llegáramos a un acuerdo delante de él. Así lo hicimos unos días después y, por fin, podía cobrar mis ‘derechos de autor’. Siempre estaré agradecida a Manuel Paso por su trato y su amabilidad. Un señor en toda regla.
Fueron pasando los meses y María Luisa Seco seguía trabajando en ‘continuidad’ y en la ‘mansión’. Como era lógico tenía que cobrar por ese trabajo adicional y así se lo habían prometido, pero fueron pasando los días y nada.

Paco Racionero

Así que, al final, no le quedó más remedio que dejar el programa. A partir de entonces el papel del ‘cartero’ lo interpretó Francisco Racionero. Otra persona estupenda (por algo era amigo de infancia de María Luisa) y que no ha tenido en su carrera teatral el éxito que se merecía, como pasa tantas veces en este país. Os puedo decir que es una de las personas con las que más me he reído. Pero reir hasta llorar.
A medida que fueron pasando los meses me fui dando cuenta que no me gustaba ni la forma de trabajar tipo ‘funcionario’, ni el ambiente, ni las envidias, en fin, que no era esto lo que yo esperaba. Así, cuando terminó el programa cogí mis cosas y me fui a casa. Y este fue el fin de mi vida con la farándula. ¿Qué si me he arrepentido? Alguna vez, pero más que arrepentimiento es curiosidad por saber qué hubiera pasado si me hubiera quedado. Pero a veces hay que decidir por qué camino seguir, y el que seguí yo me ha dado muchas satisfacciones.
Por cierto, y no tiene nada que ver, estaba yo pensando si dedicarme a ‘dj’ para fiestas para la tercera edad, ¿qué os parece?  Igual todavía me hago famosa. La selección musical de hoy, es curiosa. La primera es otro de esos recuerdos de mi infancia más temprana, me encantaba esta canción. La otra una vuelta a los guateques y una muestra que hubo ‘Bee Gees‘ antes de ‘Fiebre del sábado noche’.
Hasta mañana, que paséis buena noche.

 

 

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