La exposición ‘Lapis specularis. La luz bajo tierra‘ se presentó ayer en el MAN. Podrá visitarse hasta el 23 de junio y ha sido organizada por la Subdirección General de Promoción de las bellas Artes y el MAN. A la presentación asistieron Román Fernández-Baca, director general de Bellas Artes, Begoña Torres González, subdirectora general de Promoción de las Bellas Artes, Carmen Jiménez Sanz, subdirectora general de Museos Estatales, Andrés Carretero Pérez, director del MAN y Martín López-Vega, director de cultura del Instituto Cervantes y el propio artista, Miguel Ángel Blanco.
Miguel Ángel Blanco lleva tiempo uniéndo arte y naturaleza y así ha creado sus libros-caja que contienen naturaleza y experiencias. Con estos libros-caja ha creado su Biblioteca del Bosque que cuenta ya con más de mil ejemplares. Durante la presentación de la exposición tuvimos el privilegio de que el propio artista nos explicara parte de sus obras.
El lapis specularis es un yeso cristalizado muy transparente y supuso una revolución en la vida de los romanos. Se utilizaba para ventanas, viveros y otros muchos usos prácticos. Tuvieron por ello gran importancia las minas donde se encontraba este tipo de yeso. Miguel Ángel Blanco comentó que ‘como artista visionario exploro el aspecto mágico, el ritual de sortilegio que tiene este cristal’. El cristal no sólo sirve como ‘espejo’ sino también para ver ‘espectros’.
La exposición está compuesta por una selección de 23 libros-caja de la Biblioteca del Bosque, todos realizados con fragmentos de lapis specularis y 3 intervenciones en sala.
La primera intervención que nos encontramos es una gran piedra de specularis (zona de Almería) como si fuese una ofrenda y se conjuga con Apolo, Venus, Esculapio, MInerva y Livia como Fortuna.
A continuación encontramos una serie de bustos de emperadores romanos que se encuentran sobre un suelo espolvoreado de lapis specularis. Durante la época del imperio romano estas piezas se utilizaban para dar esplendor a sus grandes actos. Por ejemplo, en el circo romano durante las carreras de cuádrigas se espolvoreaba por el suelo.
Junto a dos de las escultras más importantes que posee el MAN , la de Livia Drusila y su hijo Tiberio, se ha colocado un tondo o ventana que aqui nos trae una luz sobrenatural que proviene del subsuelo.
En una de las cajas-libro,1165, encontramos la obra ‘Muro de selenitas‘. La selenita es una de las variedades del yeso cristalizado y puede alcanzar una altura de más de once metros. Su nombre hace referencia a la Luna por su brillo nocturno. Se creía que crecía y menguaba. Por eso en esta caja-libro hay un espacio superior libre para que pueda crecer con la luna llena.
Otra forma de yeso cristalizado es la piedra solar o Solarsteinn, el espato de Islandia o calcita óptica. Era utilizada por los vikingos para guiarse por la noche ya que posee unas cualidades ópticas que les permitía ver el sol aunque estuviera nublado.
En todos los rituales romanos encontramos la sangre como una de sus protagonistas. En la caja-libro 1087, ‘La noche oscura en el ciprés de San Juan de la Cruz‘ se ha mezclado lapis specularis con sangre. Se hacían maldiciones y bendiciones grabándolas en placas pequeñas. Se echaban en los pozos o ríos para que llegasen al inframundo. Como el lapis specularis se disuelve se consideraba que era más eficaz. Es un cristal mágico por excelencia.
La caja-libro 986, ‘Experiencia kárstica’, tiene una piedra cuyo origen es la desalación de mares y lagos interiores. Nunca se había utilizado, ni se le había dado la importancia que tiene.
Miguel Angel Blanco quiso dar las gracias al alcalde de Arboleas, Cristóbal García Granados, por las facilidades dadas a su trabajo en la mina del Espejuelo de Arboleas. También comentó que hoy en día muchas minas en las zonas de Cuena y Almería se están habilitando para ser visitadas. Son como esculturas talladas.
La exposición se encuentra en la primera planta, sala 20. El horario de acceso es de 09:30 a 20:00 de martes a sábado. Domingos y festivos de 09:30 a 15:00. El acceso está incluído en la entrada al museo.