‘Olga Picasso’ en CaixaForum

Esta semana se ha inaugurado la exposición ‘Olga Picasso‘ en Caixaforum que podrá visitarse hasta el 22 de septiembre 2019.
La presentación corrió a cargo de Isabel Fuentes, directora de CaixaForum Madrid, Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’, Bernard Ruiz-Picasso, copresidente de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso y nieto de Picasso, Joachim Pissarro, director del Hunter College Galleries de la City University of New York y Emilia Philippot, conservadora de Pinturas y Dibujos del Musée national Picasso-Paris. Estos tres últimos son, además, comisarios de la exposición.

Emilia Philippot, conservadora de Pinturas y Dibujos del Musée national Picasso-Paris; ©Rafael Castañeda

Olga Picasso ha sido una gra desconocida y esta muestra quiere reivindicar su papel como musa e influencia en la obra de Picasso.
Tras el fallecimiento de su padre, Paulo (hijo de Olga y Picasso), Bernard Ruiz-Picasso heredó ‘el baúl de la abuela’.

El baúl de viaje de Olga Picasso; ©Rafael Castañeda

En él encontro innumerables cartas, fotografías y recuerdos de su abuela. Tras varios años dedicado a la traducción de la cartas y estudio del material encontrado, en el año 2017 se presentó la exposición en París coincidiendo con el centenario de la fecha en que Olga y Picasso se conocieron. Ha estado además en Moscú y Málaga y ha sido organizado conjuntamente por el Musée national Picasso-Paris y la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte, contando con la colaboración de ‘la Caixa’, el Museo Estatal de Artes Plásticas A.S. Pushkind de Moscú y el Museo Picasso de Málaga.

Joachim Pissarro, director del Hunter College Galleries de la City University of New York; ©Rafael Castañeda

Se muestran un total de 335 obras, entre ellas 41 pinturas, 74 dibujos, una escultura, 12 cuadernos, 12 piezas de obra gráfica, 167 fotografías, 13 cartas y postales, 3 muebles y 12 películas inéditas.

Olga Khokhlova nació en Nezhin, Ucrania en 1891 y falleció en Cannes, Francia en 1955. Conoció a Picasso en 1917 en Roma cuando formaba parte del cuerpo de bailarinas de los Ballets Rusos de Diáguilev. Era parte del prestigioso  ballet desde 1911. Picasso colaboró con el mismo realizando los decorados y el vestuario del ballet ‘Parade’. Por aquel entonces Olga tenía 27 años y Picasso 36. Se casaron en 1918.

A través de las cartas enviadas a Olga, la mayoría de su familia (sobre todo de su madre), podemos intentar reconstruir lo que supusieron sus años al lado de Picasso. Debido al estallido de la Revolución Rusa, Olga perdió el contacto con su familia de 1917 a 1920. Al encontrarse de gira con el ballet tuvo que ver los acontecimientos de su país desde la lejanía. Esta desazón, unido al hecho que posteriormente sabría que su padre y dos de sus hermanos se habían unido al Ejército Blanco contrarrevolucionario, no hicieron más que aumentar esta tristeza. Los tres serían dados por desaparecidos.

Pablo Picasso, Olga pensive (Olga pensativa), 1923; ©Rafael Castañeda

En las cartas que recibe de su madre, Olga se percata de la miserable situación económica en la que se encuentra su familia, antaño de nivel alto. Mientras su familia sufre, ella y Picasso viven cada vez mejor. De hecho en sus cartas prácticamente no habla de su estilo de vida, aunque su madre le pide reiteradamente que le cuente más detalles. Olga no volvería a ver a su familia. Este hecho, esa tristeza instalada en su corazón a pesar de llevar una vida desahogada, son posiblemente el motivo de esa melancolía que se transmite en los retratos que Picasso hizo de ella y que encontramos en la primera sala de la exposición, ‘Melancolía’.

Pablo Picasso, Trois danseuses: Olga Khokhlova, Lydia Lopoukova et Loubov Chernicheva (d’après une photographie), 1919

La segunda sala, ‘Historia de una vida’, nos muestra el baúl de Olga y momentos de su vida profesional como bailarina y su boda con el artista en la iglesia ortodoxa rusa de Saint-Alexandre-Nevsky de París que se convertiría en lugar de reunión de la comunidad rusa blanca.
En ‘Cambio de escenario’ se muestra la ascención de la familia Picasso con un artista cada vez más reconocido. Aunque Olga aparce triste en los cuadros, bien es verdad que en multitud de fotografías se la ve feliz y riendo.

Pablo Picasso, Maternité (Maternidad), 1921; ©Rafael Castañeda

En 1921 nació Paulo, primer y único hijo de la pareja, inspirando cuadros dedicados a la maternidad con una ternura poco conocida en las obras de Picasso. Podríamos decir que en aquel momento Olga alcanza el status de mujer universal para el Picasso, tal y como se muestra en la sala ‘Maternidad‘.

Pablo Picasso, Paul en Arlequin, 1924; ©Rafael Castañeda

La sala dedicada a ‘Paulo’ refleja un nuevo momento familiar. Por un lado la situación económica ya permite la contratación de niñera, cocinera y chófer, por el otro, Picasso nos muestra a su hijo vestido de Arlequin, dibujando, el centro de la vida del matrimonio. Este hecho queda reflejado también en las cortas escenas filmadas que podemos ver en la muestra. Durante este tiempo Olga escribe sobre todo acerca de su hijo. Picasso y ella mandan dinero y paquetes a la familia de Olga que a veces llegan y otras desaparecen por el camino. La madre de Olga le sugiere venir a vivir con ellos, pero parece que Picasso era reacio a compartir su vida familar con personas más allá de Olga y Paulo.

Pablo Picasso, Grand nu au fauteuil rouge, (Gran desnudo en sofá rojo)1929; ©Rafael Castañeda

En la sala ‘Metamorfósis’ aparecen los primeros cambios en la forma que Picasso ve a su mujer. Desde 1925 hasta la mitad de los años 1930 la imagen de Olga va cambiando. Picasso pinta en 1929 ‘Gran desnudo en un sillón rojo‘ donde Olga es puro dolor, una forma blanda, monstruosa y violenta que expresa la situación por la que pasaba la pareja. Hay que tener en cuenta también que Olga tuvo que abandonar su profesión de bailarina por motivos de salud unos años antes, lo que tampoco ayudaría a disminuir su infelicidad. Picasso por aquel entonces ya había encontradoa  otra mujer a la que dedicar su interés.
En la sala dedicada a mostrar las películas familiares, ‘En la pantalla’, podemos ver a la familia Picasso en momentos privados, con Paulo disfrazado o a Olga sonriendo a la cámara como muestra de una  vida familiar normal.

Pablo Picasso, Baigneuse au ballon (Bañista con pelota) 1929; ©Rafael Castañeda

La sala ‘Bañistas’ muestra cuadros en los que Picasso muestra figuras inspiradas en Marie-Thérèse Walter de 17 años, con la que el pintor mantenía una relación desde 1927. Aparece representada en figuras livianas, con colores frescos y, a menudo, en posturas eróticas. Mientras tanto Olga se ve representada en tonos apagados y grisáceos, con formas pesadas y afiladas.

Pablo Picasso, Paul en Pierrot, 1925; ©Rafael Castañeda

El tema del circo y los saltimbanquis apareció en la pintura de Picasso en el período rosa y vuelve a aparecer a principios de la década de 1920 y en la de 1930. Esto queda patente en la sala ‘Circo’. A Picasso le interesaba sobre todo lo que rodeaba la vida marginal y errante del circo, más que éste en si. Mezcló las imágenes circenses con aspectos de su vida privada.
En la sala ‘Taller’, nos podemos percatar de que Olga se encuentra siempre presente en los retratos del conocido como período clásico, aunque su rostro fue desapareciendo poco a poco después de 1925. La imagen idealizada y melacólica dió paso a figuras femeninas deformadas con una nariz como un puñal, en actitudes violentas o agresivas mostrando los dientes.

Pablo Picasso, La Crucifixion, 1939; ©Rafael Castañeda

En ‘Crucifixiones y corridas’ Picasso vuelve a mezclar el tema de la obra con su vida personal. La mujer torero posee el rostro de Marie-Thérèse Walter, mientras que las formas amenazantes de la crucifixión parecen representar a Olga. En las escenas que representan luchas entre toro y caballo parece reflejarse la lucha entre hombre y mujer, entre Picasso y Olga.

Pablo Picasso, Femme à la bougie, combat entre le taureau et le cheval (Mujer con vela, lucha entre el toro y el caballo), 1934; ©Rafael Castañeda

Igual que en su día la figura de Arlequín se considera el alter ego de Picasso, aparece ahora el Minotauro como representación del artista simbolizando las relaciones que manenía con las mujeres a principios de los años 1920. Marie-Thérèse Walter tuvo una hija con él en 1935, Maya, lo que daría lugar a la separación del matrimonio Picasso. Picasso representa escenas violentas de pasión amorosa y deseo. En La minotauromaquia unió los conceptos de corrida, crucifixión y Minotauro. En 1935 el matrimonio se separó aunque Olga le siguió escribiendo diariamente hasta su muerte en 1955.

fotografías de Olga; ©Rafael Castañeda

Es de gran valor el haber encontrado todos los documentos que se hallaban en el baúl de Olga, dándole a ella la importancia que tenía en la vida tanto personal como artística de Picasso.  La muestra puede dejar en el espectador un sentimiento de tristeza y pena por ver cómo la victima de una infidelidad es mostrada como un ser violento y cruel, sobre todo en el caso de Olga que sufrió por tener que abandonar su vida profesional,  por la lejanía y desazón que le causaba la penosa vida de su familia en Rusia y, finalmente, el abandono de su marido.

Pablo Picasso, Figures au bord de la mer (Figuras al borde del mar), 1931; ©Rafael Castañeda

La exposicion puede visitarse de lunes a domingo de 10:00 a 20:00 horas. La entrada es gratuita para clientes de ‘la Caixa’.

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