En la calle Montserrat 12, en pleno barrio del Conde Duque encontramos un edificio con unos adornos de lo más sexy. Fue edificado por el arquitecto Arturo Pérez Marino en 1912.
Es de estilo modernista. Del mismo arquitecto hay otros edificios en Madrid, alguno con elementos también algo llamativos, pero ninguno como este.
La casa tiene tres plantas y hay dos penes por planta, además de otros símbolos que representan vaginas.
Encima de la puerta de entrada el símbolo del infinito con una fecha: IV – 1912.
No todo el mundo se fija en los dibujos y alguno tarda en reconocer lo que son. No se sabe por qué Arturo Pérez Marino eligió estos símbolos, pero ahí están. Desde 1912.