Navidad en Madrid

Cada año la Navidad parece que empieza un poco antes. Las tiendas y centros comerciales iluminan sus escaparates con bombillas de colores y también las calles se iluminan con las decoraciones navideñas. Sobre todo este año parece que hay más ganas que nunca por recuperar estas fiestas después de la pandemia. ¿Después de la pandemia? Esperemos que no nos pase lo mismo este 2021 en el que tantas esperanzas habíamos puesto….

iluminación navideña

Uno de los eventos típicos de la Navidad madrileña es el mercado que se ubica en la Plaza Mayor. La plaza se llena de puestos que venden abetos, figuritas para el belén y todo tipo de adornos navideños (aunque probablemente no sea el mejor sitio para comprarlos).

Después de las fiestas navideñas estos mismos puestos venden artículos de broma para el día de los inocentes, el 28 de diciembre y para la noche de fin de año.iluminación navidena en la calle Preciados

Hasta mediados del siglo XX había un mercado en Plaza de la Santa Cruz en la que se vendían frutas y verduras, flores y en la época navideña los adornos y figuras de los belenes. En la Plaza Mayor se vendían sólo pavos y dulces. En el año 1944 se decidió que las ventas se realizarían solamente en la Plaza Mayor excluyendo los alimentos.

Comida navideña

Entre las costumbres más arraigadas está el celebrar la Nochebuena en familia alrededor de una buena mesa. Desde hace siglos, aunque los menús han ido variando adaptándose a los gustos actuales, hay una serie de platos que siguen haciéndose. Entre ellos cabe destacar la sopa de almendras, el besugo, el pavo y la lombarda. A nivel de pescados se consume también el bacalao y el besugo y el pavo se equipara al pollo en pepitoria o al cordero.

En cuanto a los postres no pueden faltar el turrón y los mazapanes. Parece ser que el turrón proviene de los árabes. Se hace con azúcar, almendras, nueces, piñones y miel. El nombre viene del latín ‘torrere’ que significa tostar.Navidad en Madrid

También el mazapán parece ser que proviene de los árabes y es una pasta hecha con almendras, agua de azahar de naranjas o rosas.

Aunque no se sabe con certeza, parece ser que el roscón de Reyes tiene su origen en una costumbre romana que consistía en la realización de unos pasteles que se ofrecían al dios Jano, dios de los pasteles. En Roma existía la costumbre de esconder una haba en la casa. El que la encontraba recibía un premio. Con el tiempo esta costumbre pasó de los adultos a los niños que eran considerados como reyes al encontrar la haba.

Según se cree esta costumbre se fue consolidando en Francia donde al niño agraciado con la haba se le regalaba un pastel que contenía un regalo de más valor. El pastel se llamaba’ le gateau du Roi’ y esta costumbre llegó a España a través de la dinastía borbónica. Aquí se llamaría con el tiempo roscón de reyes. Evidentemente hay otras versiones acerca del origen del roscón, que parten de pasteleros que escondieron un regalo en un pastel para sorprender a los comensales.

Lotería de Navidad

Realmente la época navideña parece que comienza el 22 de diciembre con el sorteo de Navidad de la Lotería Nacional.

La lotería data de la época de Carlos III. Los niños del colegio de San Ildefonso comenzaron a participar en los sorteos en marzo de 1771. A medida que pasó el tiempo la lotería y los premios se fueron consolidando. En 1937 se reestructuró y reglamentó.Belen en Madrid

En los años 1940 apareció también el sorteo del Niño que se realiza el 5 de enero.

Los belenes

Colocar el abeto en Navidad no es una costumbre típicamente española. Llegó más o menos en los años 60 del siglo pasado, cuando muchos extranjeros vinieron a vivir a Madrid e introdujeron también sus costumbres.

Evidentemente lo más típico de la Navidad son los belenes. Muchos pueden verse en diferentes iglesias durante esta época del año. También el Ayuntamiento coloca uno que puede verse todos los días, si el gentío lo permite. Tiene casi 300 figuras y 15 edificios hechos todos a mano, mostrando la natividad, un grupo alrededor de una fuente, la ciudad de Belén, el castillo de Herodes y otras escenas relevantes de cualquier belén que se precie.

Poner un belén en cada casa es ya una costumbre muy arraigada y pocas casas prescinden de él.

Los villancicos

Su origen lo encontramos en canciones populares cantadas por los villanos, es decir, Belen Madridhabitantes de villas. No tuvieron su carácter navideño hasta el siglo XVII. Se acompañaban por panderetas, zambombas, rabeles, el almirez, etc.

La zamboma se compone de cuerpo, caña y parche. Se utilizaba también para pedir el aguinaldo.

La pandereta suele ser redonda y está hecha con una piel muy tirante rodeada de un marco de madera con ranuras en las que van unas chapas metálicas.

El pandero es similar a la pandereta, pero puede ser cuadrado y no lleva las chapas metálicas. Ambos instrumentos se utilizaban también a la hora de pedir el aguinaldo.

El rabel es un instrumento parecido al violín de dos a cuatro cuerdas.

Uno de los intrumentos más sencillos, pero a la vez más caracteríscos de la música navideña es la botella de anis rascada con una cuchara.

El almirez es un mortero metálico que se golpeaba para producir sonido.

Belen Convento Carboneras

 

 

 

 

 

 

 

En un principio muchos villancicos eran todo menos piadosos. Criticaban a personajes del momento y resultaban más propios para el carnaval que para la Navidad, De hecho más de una vez se emitieron bandos prohibiendo los villancicos ofensivos y soeces, al igual que el hacer demasiado ruido cantando por las calles.

El aguinaldo

El origen del aguinaldo se remonta a la costumbre de los niños que iban cantando villancicos de casa en casa a cambio de regalos o dulces. A veces recibían también propinas de dinero. De todas formas, ya había una costumbre ancestral que consistía en hacer regalos para el año nuevo como premonición de la buena suerte que se iba a tener.

Aunque hoy en día esta costumbre ha caído completamente en desuso, durante muchos años diversas profesiones como eran los barrenderos, los carteros, los repartidores, etc. iban de casa en casa entregando una tarjeta en la que ‘felicitaban las pascuas’ y recibían una propina.

Las uvas de fin de año

Aunque la Nochebuena sigue siendo un evento eminentemente familiar, cada año más y más gente sale después de la cena a encontrarse con amigos en los locales de moda.

figuritas para el belén en un puesto de la Plaza Mayor

La noche de Fin de Año es un espectáculo inolvidable. Desde 1909 es costumbre tomarse las doce uvas siguiendo el ritmo de cada campanada que da el reloj ubicado en el Palacio de Correos en la Puerta del Sol que se convierte en un hervidero de gente, donde no suele caber ni un alfiler.

Esta costumbre tiene un origen puramente mercantil. En el año de su implantación, la cosecha de uvas había sido muy buena y para dar salida a la mercancía los responsables idearon las ‘uvas de la suerte‘ y tan bien les fue que seguimos con ellas.

Generalmente la primera cadena de la televisión estatal, y otras privadas, retransmiten estas doce campanadas desde Madrid. Estas retransmisiones suelen ser luego profusamente comentadas, ya que, parece ser que por el ruido que proviene de la plaza, los locutores muchas veces son incapaces de oir las campanadas y se equivocan al indicar el comienzo de las mismas. Algunas de estas retransmisiones han resultado antológicas, al felicitar, al término de la retransmisión,  un año nuevo que ya había pasado a la historia.

figuritas para el belén en un puesto de la Plaza Mayor

Después de las doce campanadas el gentío se distribuye entre los diferentes locales de la zona que ofrecen diversión hasta las primeras horas de la mañana. No hay que olvidar después tomar el chocolate con churros en la chocolatería de San Ginés, o cualquier otro bar, ya que casi todos ofrecen este típico desayuno.

Cabalgata de Reyes

En la noche del 5 de enero es famosa la Cabalgata de los Reyes Magos, una de las más espectaculares de la ciudad y que, generalmente sale del Retiro y termina en la Plaza Mayor, siempre y cuando las obras (o una pandemia) no lo impidan. En los últimos años la cabalgata ha salido de la Plaza de Castilla y ha terminado en la plaza de la Cibeles.

Las cabalgatas comenzaron oficialmente en el año 1953 y estaban compuestas por bandas de músicas, casas regionales, tunas y las carrozas reales generalmente subvencionadas por  grandes almacenes. Durante los primeros años los Reyes Magos iban hasta la Plaza de la Villa. Fue a partir de 1965 que comenzó a tener más relevancia y el recorrido terminaba en la Plaza Mayor.

Fuente: La Navidad en Madrid, autor: Mateo del Peral, L. Regino, Ediciones La Librería, 2003.
Conferencias sobre Belenes del Ayuntamiento de Madrid

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