Un tesorero piadoso
El oratorio se encuentra en el solar que ocupaba anteriormente la iglesia de Santa Clara de los Donados. Se encuentra en la calle Donados, 6.
Fachada del Oratorio
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Este edificio fue construído por Pedro Fernández de Lorca, tesorero del rey Juan II y secretario de Enrique IV . En un principio fue su vivienda.
Se cuenta que siendo tesorero del rey, dimitió de este puesto porque Beltrán de la Cueva constantemente le estaba exigiendo dinero. Parece ser que una noche vino acompañado de la reina Doña Juana, mujer de Enrique IV y madre de Juana, la Beltraneja. Aunque Pedro Fernández de Lorca se negó a darles dinero, al final la reina prácticamente le obligó. A raiz de este hecho, Pedro Fernández de Lorca decidió renunciar a su cargo.
Aprovechó las dimensiones de su vivienda para hacer un asilo que recogiera a trabajadores (menestrales) que no tenían medios económicos para subsistir. Esto ocurrió en 1460.
A los asilados se les llamó donados por el hábito que tenían que llevar. Consistía en un ropón pardo y becas azules. Las becas eran una especie de banda que llevaban al cuello. Además les obligaban a llevar unos bucles empolvados para que pareciesen blancos.
El asilo funcionó hasta finales del siglo XIX en que se transformó en Hospital de Ciegos. Posteriormente fue derribado y se edificó el oratorio actual.
Una imagen milagrosa
A finales del siglo XIX, Pedro Martín Mazaruela tenía una imprenta en la calle Costanilla de los Ángeles. Una vecina suya, al parecer, quiso volver a Cuba de donde era y vendió todas sus pertenencias a sus vecinos. Pedro Martín Mazaruela le compró una talla del Niño Jesús por cien pesetas que colocó en su taller de imprenta. La talla es de finales del siglo XVI.
Interior del Oratorio del Niño del Remedio
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Los clientes del taller comenzaron también a rezar al Niño y su fama fue creciendo como imagen milagrosa.
Como la afluencia de creyentes era cada vez más numerosa se llevó la talla a la iglesia de Santa Catalina de los Donados. Se decidió llamar a la imagen Santo Niño del Remedio, aunque también se la conoce como Niño del Milagro.
Se fundó una congregación.
Posteriormente la imagen fue trasladada a la iglesia de la Santa Cruz en Atocha, aunque desde principios del siglo XX vuelve a estar en su ubicación original.
Sigue siendo una imagen muy venerada y muchos fieles acuden a pedirle favores, sobre todo los días 13 de cada mes.
Antes de la última restauración de la iglesia, había una pared llena de exvotos.
Del edificio original solamente queda una placa en el muro conmemorativa de lo que fue el asilo de los Donados.
Fachada del Oratorio |
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Placa conmemorativa |
Talla del Niño del Remedio |
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