Hay libros que son como esas muñecas rusas que dentro llevan otra muñeca y otra y otra. Algunos te llevan a leer más obras del mismo escritor. Otros te abren sus entrañas para llevarte a libros diferentes. Y eso es lo que me ha pasado esta vez.
Primera muñeca: Hace unas semanas me regalaron el libro de Andrés Trapiello ‘Madrid‘. He de confesar que es el primer libro que leo de este escritor y que os recomiendo sin titubeos. En el libro se mezcla la historia personal del escritor con la de la ciudad de Madrid, con sus aciertos, sus defectos, sus virtudes, es decir, con todo eso que constituye nuestra ciudad y que la hace tan especial. Pero hoy no quiero hablar de Madrid, sino de una escritora que influyó a los niños desde la publicación de sus primeros libros allá por los años 1930.
En uno de los capítulos Trapiello habla del Madrid en guerra y menciona que quizás uno de los mejores libros escritos sobre esa época sea ‘Celia en la revolución‘. Un título que a lo mejor no os suena, pero el nombre de ‘Celia’ seguro que si. Y así hemos llegado al personaje de este mes: Elena Fortún. Esa escritora tan inmensamente popular y tan poco conocida. Pero, poco a poco.
Segunda muñeca: Elena Fortún fue la autora de innumerables libros infantiles, entre los que destacan los protagonizados por Celia. Precisamente uno de estos libros ‘Celia en la revolución‘ transcurre durante los años de la Guerra Civil española. Fortún comenzó el libro aquí, en Madrid, pero rompió lo poco que había escrito y volvió a la tarea en Buenos Aires donde se exilió. Ella pasó la Guerra en Madrid y, como hacía siempre, mezcló hechos y personajes de su vida real con la ficción. El libro fue localizado en 1986 por Marisol Dorao en Allentown (Estados Unidos) en manos de la nuera de Elena Fortún. Al año siguiente el libro se publicó pero prácticamente desapareció del mercado hasta que fue reeditado por ‘Renacimiento. Biblioteca Elena Fortún’ en el 2016. La primera edición fue prologada por Andrés Trapiello que nos deja claro que no es un libro de vencedores o vencidos, sino ‘la novela de la lucha por la vida en la retaguardia’, donde los personajes nos cuentan las barbaridades que se cometieron en ambos bandos, muchas veces sin fondo ideológico, sencillamente porque ‘Todo lo que se llama civilización y cultura es un barniz clarito que se nos cae al menor empellón.’ En su libro Fortún nos lleva por las calles destruídas de Madrid, nos hace sentir el miedo de los bombardeos, la angustia de si podrá salir o no al final, para escapar a Francia. Tengo que decir que estoy muy agradecida de haber podido leer este libro que muestra la situación real que vivieron miles de ciudadanos.
Tercera muñeca: Al hablar de ‘Celia en la Revolución‘ hemos mencionado a Marisol Dorao (1930-2017). Otra de esas personas extraordinarias que nos van abriendo historias tras historias. Marisol Dorao leyó de niña los libros de Celia y al pasar los años creció su interés por la autora. Marisol fue profesora de Filología Inglesa en la Universidad de Cádiz. Contó con varias personas que la ayudaron a contactar con antiguos amigos de Elena Fortún y conseguir así una imagen más completa de esta mujer. Ha llegado ya el momento de decir también que Elena Fortún no era más que un pseudónimo. El verdadero nombre de la autora de las aventuras de Celia era María de la Encarnación Aragoneses y de Urquijo. Se casó con primo suyo, militar de profesión pero autor teatral y actor de vocación que escribió un libro titulado ‘Los mil viajes de Elena Fortún’, de ahí el pseudónimo.
Marisol Dorao obtuvo no sólo documentos de la escritora, sino relatos en primera persona de muchos que la conocieron y fueron sus amigos.
Gracias a Marisol Dorao podemos hacernos ahora una idea más clara de lo que sufrió Elena Fortún a lo largo de toda su vida. Por un lado, su homosexualidad que en aquella época no era algo fácil de asumir ni por ella misma, y, sobre todo, la discriminación que sufría por el mero hecho de ser mujer. El ver su trabajo constantemente menospreciado, aunque era ella quien prácticamente mantenía la casa. Mucha de esa infelicidad queda reflejada en las innumerables cartas que a lo largo de su vida escribió a sus amigas y que también fueron recogidas por Marisol Dorao aunque delegó en otras mujeres su publicación, al igual que hizo con la novela ‘Oscuro sendero‘.
Cuarta muñeca: Nuria Capdevila-Argüelles, María Jesús Fraga e Inmaculada García Carretero tomaron el testigo de Marisol Dorao y, a través de la ‘Biblioteca Elena Fortun – Renacimiento‘ publicaron su autobiografía ‘Oscuro sendero‘ y sus cartas dirigidas a sus amigas. Aquí nos encontramos a la Elena Fortún más depresiva, que más se castiga pensando que ha sido una mala persona y que no sólo físicamente, sino también mentalmente lleva un peso enorme sobre sus espaldas. Realmente sólo encuentra consuelo en la relación que tiene con sus amigas que la ayudan a sobrellevar esta carga. Es duro leer cómo se autocastiga, cómo echa de menos a sus amigas, en aquellos momentos en Buenos Aires, tan lejos.
Quinta muñeca: Una vez abierta la cuarta muñeca llegamos a la última, la más pequeña, pero la única que no se puede abrir, la única ‘completa’. Y aquí encontramos a Celia y a todos sus amigos y familiares, sus aventuras, sus historias y, como no, sus disparates.
Celia no deja de ser un reflejo de su autora. Elena Fortún no fue una persona que gozase de una esmerada educación. Aprendió lo que en aquel momento se consideraba suficiente para una mujer.
Al tener uno de sus hijos un accidente y pasar mucho tiempo en el hospital, Fortún le ayudo a preparar sus exámenes y eso hizo que ella misma aprendiera tantas cosas obviadas en su niñez. Fue una estudiosa incansable. Todo la interesaba y eso hizo que su espíritu siempre tuviera ese componente infantil de aprendizaje.
Muchos años han pasado desde que Elena Fortún creara el personaje de Celia. Un personaje que ha acompañado a miles de niños desde entonces y que deberíamos mantener. En este país tenemos una gran facilidad para obviar lo nuestro, para dejarlo en el fondo del armario y dar preferencia a otras tendencias. Creo que hay espacio para todo, para lo viejo, lo nuevo, lo nuestro, lo de fuera. Saquemos lo mejor de cada uno y démosle el valor que realmente tiene.
Fuentes:
Fortún, Elena: ‘Celia en la Revolución’; Renacimiento, Biblioteca Elena Fortún, 2020
Dorao, Marisol: ‘Los mil sueños de Elena Fortún’ compra a través de su página: (https://www.elenafortun.es/)
Trapiello, Andrés: ‘Madrid’, Ediciones Destino, 2021
Fortún, Elena: ‘Oculto Sendero’, Biblioteca Elena Fortún, 2016; e-book
Fortún, Elena: ‘Sabes quién soy. Cartas a Inés Field.’, Biblioteca Elena Fortún, 2021, e-book